Acidos grasos Omega-3. La función del EPA y DHA
Las etiquetas de los alimentosy los editoriales de los noticieros mencionan los Omega 3 con frecuencia—refiriéndose normalmente a los aceites del pescado saludables para el corazón. Se habla de ellos ampliamente debido a los muchos beneficios para la salud con los que se les asocia.
Los Omega 3 son un tipo de ácido graso poli-insaturado que el cuerpo necesita pero que no puede generar por sí mismo. Es por ello que necesitamos obtenerlos por medio de alimentos.
Los Omega 3 son un tipo de ácido graso poli-insaturado que el cuerpo necesita pero que no puede generar por sí mismo. Es por ello que necesitamos obtenerlos por medio de alimentos.
Hay tres ácidos grasos omega-3 principales. Uno, el ácido alfa-linolénico, se encuentra en algunas semillas y aceites de algunas plantas como la linaza. Los otros dos son EPA* y DHA*, y éstos aparecen casi exclusivamente en los pescados y en los crustáceos. El EPA y el DHA se conocen como omega-3 “de cadena larga” debido a que su estructura es más larga que el ácido alfa-linolénico. El cuerpo tiene una preferencia muy fuerte por los omega-3 de cadena larga.
Puede usted oír que puede obtener los mismos beneficios para su salud relacionados con el consumo de pescado que con los alimentos provenientes de las plantas, tales como la linaza. Sin embargo, el ácido alfa-linolénico de las plantas no tiene las mismas propiedades que los omega-3 provenientes del pescado. ¿Es importante la diferencia? Puede ser, dependiendo de sus necesidades.
Los Omega-3 del aceite de pescado EPA y DHA tienen funciones especiales en el cuerpo. El DHA está altamente concentrado en el cerebro, en donde ayuda a las células del cerebro a comunicarse entre ellas y las protege de las substancias dañinas como las de la enfermedad de Alzheimer. Se concentra en la retina de los ojos en donde es crítico para la función visual. El EPA es importante para tener vasos sanguíneos saludables, para la salud del corazón y en la función del cerebro. También tiene propiedades anti-inflamatorias y anticoagulantes que favorecen un cerebro y un corazón saludables.
Los Omega-3 de las plantas
El ácido alfa-linolénico es el único Omega-3 que se encuentra en las plantas. Tiene algunos, pero no todos, los beneficios para la salud asociados con el EPA y el DHA. La mayor parte se oxida o “se quema” para la energía. Una cantidad muy pequeña, menos del 5%, se convierte en EPA. Sólo una muy pequeña cantidad de este EPA se convierte después en DHA. Lo que crea un dilema es nuestra habilidad limitada para convertir el ácido alfa-linolénico en EPA y casi nada a DHA. El cuerpo necesita DHA para la estructura y función del cerebro y para la retina de los ojos. Cuando no hay suficiente DHA disponible, los substitutos, hechos de otros ácidos grasos, no funcionan tan bien. Esto es de esencial importancia para las mujeres embarazadas que deben suministrar DHA para el feto en desarrollo. Si no obtienen DHA de los alimentos que consumen, el feto absorbe DHA de los tejidos de la madre. Después de varios embarazos, este proceso agota las provisiones de la madre.
El ácido alfa-linolénico es el único Omega-3 que se encuentra en las plantas. Tiene algunos, pero no todos, los beneficios para la salud asociados con el EPA y el DHA. La mayor parte se oxida o “se quema” para la energía. Una cantidad muy pequeña, menos del 5%, se convierte en EPA. Sólo una muy pequeña cantidad de este EPA se convierte después en DHA. Lo que crea un dilema es nuestra habilidad limitada para convertir el ácido alfa-linolénico en EPA y casi nada a DHA. El cuerpo necesita DHA para la estructura y función del cerebro y para la retina de los ojos. Cuando no hay suficiente DHA disponible, los substitutos, hechos de otros ácidos grasos, no funcionan tan bien. Esto es de esencial importancia para las mujeres embarazadas que deben suministrar DHA para el feto en desarrollo. Si no obtienen DHA de los alimentos que consumen, el feto absorbe DHA de los tejidos de la madre. Después de varios embarazos, este proceso agota las provisiones de la madre.
El DHA es importante en la retina para tener agudeza visual, la habilidad para ver claramente. Una vez que se agota, la
retina no puede recuperarse totalmente, aunque se le proporcione después mucho DHA. El DHA de la retina participa también en los procesos de comunicación de las células que eventualmente dan como resultado la aptitud para ver. La retina tiene la concentración más alta de DHA en el cuerpo, que es una indicación de su importancia.
El DHA es importante también para la protección de la salud del cerebro. Estudios recientes han demostrado que el DHA es
la base para la elaboración de una sustancia llamada neuroprotectina D1, que reduce la producción de la proteína responsable de la enfermedad de Alzheimer. La neuroprotectina protege las células del cerebro contra otros subproductos celulares dañinos, prolonga la vida de las células del cerebro y reduce la inflamación, que son procesos que ocurren al empezar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Es también una sustancia clave en la comunicación entre las células del cerebro.
la base para la elaboración de una sustancia llamada neuroprotectina D1, que reduce la producción de la proteína responsable de la enfermedad de Alzheimer. La neuroprotectina protege las células del cerebro contra otros subproductos celulares dañinos, prolonga la vida de las células del cerebro y reduce la inflamación, que son procesos que ocurren al empezar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Es también una sustancia clave en la comunicación entre las células del cerebro.
La preferencia que tiene el cuerpo por los omega-3 del pescado en vez de los de las plantas
Cuando se consumen el EPA y el DHA de aceite de pescado en forma de producto procesado, se absorben de inmediato en los tejidos. No se usan para producir energía. Esto quiere decir que están listos para irse a trabajar para nosotros estabilizando el ritmo cardíaco, refrenando las respuestas inflamatorias con actividad excesiva, mejorando el flujo de la sangre y participando en la función del cerebro. En el embarazo y en la primera infancia, el feto y el infante en la etapa temprana incorporan sin dificultad el DHA en su cerebro en expansión y en su sistema visual en desarrollo, mientras que el ácido alfa-linolénico proveniente de las plantas tiene un uso limitado porque muy poco de éste se convierte en DHA.
Cuando se consumen el EPA y el DHA de aceite de pescado en forma de producto procesado, se absorben de inmediato en los tejidos. No se usan para producir energía. Esto quiere decir que están listos para irse a trabajar para nosotros estabilizando el ritmo cardíaco, refrenando las respuestas inflamatorias con actividad excesiva, mejorando el flujo de la sangre y participando en la función del cerebro. En el embarazo y en la primera infancia, el feto y el infante en la etapa temprana incorporan sin dificultad el DHA en su cerebro en expansión y en su sistema visual en desarrollo, mientras que el ácido alfa-linolénico proveniente de las plantas tiene un uso limitado porque muy poco de éste se convierte en DHA.
El consumo de pescado es muy bajo en la mayor parte de los países occidentales, incluso en los EE.UU., pero el consumo
de aceites vegetales ricos en ácido linoleico, que es otro tipo de ácido graso poli-insaturado, es alto. Los estadounidenses
consumen cuando menos 10 veces tanto ácido linoleico como ácido alfa-linolénico. Los niveles altos de ácido linoleico reducen más aún la conversión del ácido alfalinolénico en EPA. Otros productos poli-insaturados, incluyendo la linaza y los aceites de pescado, reducen también las cantidades convertidas. Así es que tomar aceite de linaza para incrementar el consumo de omega 3, probablemente reduzca la cantidad que se convierte en EPA en vez de aumentarla.
de aceites vegetales ricos en ácido linoleico, que es otro tipo de ácido graso poli-insaturado, es alto. Los estadounidenses
consumen cuando menos 10 veces tanto ácido linoleico como ácido alfa-linolénico. Los niveles altos de ácido linoleico reducen más aún la conversión del ácido alfalinolénico en EPA. Otros productos poli-insaturados, incluyendo la linaza y los aceites de pescado, reducen también las cantidades convertidas. Así es que tomar aceite de linaza para incrementar el consumo de omega 3, probablemente reduzca la cantidad que se convierte en EPA en vez de aumentarla.
A su favor, los omega-3 provenientes de las plantas ayudan a contrarrestar las grandes cantidades de ácidos linoleicos
que contienen las dietas occidentales. Tienen también algunos efectos positivos en la salud del corazón y en la función
inmunológica. Sin embargo, los efectos de los omega-3 de los aceites de pescado parecen ser más fuertes, de actividad
más rápida, y más diversos.
que contienen las dietas occidentales. Tienen también algunos efectos positivos en la salud del corazón y en la función
inmunológica. Sin embargo, los efectos de los omega-3 de los aceites de pescado parecen ser más fuertes, de actividad
más rápida, y más diversos.
Alimentos ricos en Omega-3
El EPA y el DHA se encuentran casi exclusivamente en el pescado y en los mariscos crustáceos. Son más abundantes
en los pescados grasos como el salmón, la trucha arco iris, la merluza negra (bacalao), las sardinas, la macarela y los
arenques. Todos los mariscos tienen algo de EPA y DHA. Las yemas de huevo de gallinas alimentadas con linaza tienen
ácido alfa-linolénico, EPA y DHA, porque los pollos tienen mejor aptitud para convertir el ácido alfa-linolénico en EPA y
DHA de la que tenemos nosotros. Los huevos con omega-3 están marcados generalmente expresando que contienen
“omega-3”. Pequeñas cantidades de EPA y DHA también se encuentran en las aves de corral.
El EPA y el DHA se encuentran casi exclusivamente en el pescado y en los mariscos crustáceos. Son más abundantes
en los pescados grasos como el salmón, la trucha arco iris, la merluza negra (bacalao), las sardinas, la macarela y los
arenques. Todos los mariscos tienen algo de EPA y DHA. Las yemas de huevo de gallinas alimentadas con linaza tienen
ácido alfa-linolénico, EPA y DHA, porque los pollos tienen mejor aptitud para convertir el ácido alfa-linolénico en EPA y
DHA de la que tenemos nosotros. Los huevos con omega-3 están marcados generalmente expresando que contienen
“omega-3”. Pequeñas cantidades de EPA y DHA también se encuentran en las aves de corral.
Las fuentes de ácido alfa-linolénico que tienen su origen en las plantas son las semillas y aceite de linaza, las nueces y el
aceite de canola y de soya. Hay nuevos productos como el yogur, la margarina, los productos para untar y los refrigerios en barra pueden tener suplementos de omega-3, pero pueden no tener alguna indicación que diga de cuáles tienen. Esos alimentos casi siempre tienen ácido alfa-linolénico proveniente de las semillas o el aceite de linaza. A menos que la etique mencione específicamente omega-3 “de cadena larga”, o EPA, o DHA, no van a tener omega-3 de aceite de pescado. Asegúrese de leer la etiqueta.
aceite de canola y de soya. Hay nuevos productos como el yogur, la margarina, los productos para untar y los refrigerios en barra pueden tener suplementos de omega-3, pero pueden no tener alguna indicación que diga de cuáles tienen. Esos alimentos casi siempre tienen ácido alfa-linolénico proveniente de las semillas o el aceite de linaza. A menos que la etique mencione específicamente omega-3 “de cadena larga”, o EPA, o DHA, no van a tener omega-3 de aceite de pescado. Asegúrese de leer la etiqueta.
Escrito por Joyce A. Nettleton, DSc, RD, ScienceVoice Consulting, Denver, CO. 4/06
Seguramente habrá escuchado de la importancia que supone la ingesta de Omega 3 y en realidad desconoce cuáles son los beneficios directos sobre la salud.
A menudo se escucha decir que es recomendable consumir pescado dos veces a la semana, y es que este es uno de los alimentos que más posee propiedades nutritivas y destaca por su riqueza en Omega 3.
El Omega 3 es un ácido graso esencial de origen vegetal y animal, y es esencial porque no puede producirlo el organismo, por lo que debe obtenerse a través de los alimentos.
Todo parece indicar que el beneficio potencial de esta sustancia es enorme, que va desde la salud del cerebro, el corazón, los ojos hasta otros órganos importantes.
Habitantes de Japón y Groenlandia tienen una dieta rica en Omega 3, pues consumen grandes cantidades de pescado azul y a partir de ahí, estudios han comprobado que en estos países el índice de enfermedades circulatorias es más bajo.
El Omega 3 influye en el buen desarrollo y sostenimiento del cerebro y el funcionamiento de las neuronas. ¿Sabía que las grasas componen el 60% del cerebro? Pero no se trata de cualquier tipo de grasa. Se necesita la DHA (Ácidos Docosahexaenóico), que es el componente principal del tejido cerebral y un componente básico del Omega 3.
Si no hay mucha presencia de DHA en la sangre, el cuerpo puede usar como material de construcción del cerebro grasas trans, las cuales disminuyen las lipoproteínas de alta densidad (HDL), responsables de transportar el colesterol bueno, lo que en consecuencia provoca un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Los ácidos Omega 3 afectan positivamente al corazón, pues previene la formación de coágulos en las arterias y disminuye de forma leve la presión arterial.
Igualmente, alivian los dolores inflamatorios en enfermedades como artitris reumatoide y también protegen las articulaciones.
¡Ojo!
El ojo humano también es favorecido por el consumo de Omega 3 y éste contribuye a la correcta formación de la retina.
La retina del ojo tiene una alta concentración de DHA..Una dieta rica en este ácido graso ayuda a lograr un desarrollo visual óptimo.
Estudios realizados han demostrado que los ácidos grasos Omega-3 pueden reducir el riesgo de padecer catarata y degeneración de mácula, que es el área más sensible de la retina donde se concentran cientos de terminaciones nerviosas muy cercanas entre sí. Incluso, también se considera que retardan el progreso de estas enfermedades una vez que se tienen.
La depresión y el Omega 3
En el año 2006, la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburg determinó que personas saludables con un bajo nivel sanguíneo de Omega-3, tienen más posibilidades de tener cuadros depresivos pasajeros, o ser pesimistas o impulsivos, en relación a los que tienen valores sanguíneos normales de Omega-3.
Existen muchos estudios que demuestra que quienes consumen pescado azul pierden menos memoria y sufren menos demencia que los demás.
Los expertos médicos y en nutrición coinciden en que los ácidos grasos Omega-3 desempeñan un papel significativo en la buena salud. Algunos estudios sugieren que pueden ayudar a apoyar el funcionamiento correcto del corazón.
- No sabe a pescado.
- Cápsula blanda, fácil de ingerir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario